NOCHES DE AMORES, VIEJAS TABERNAS
Noches de amores, viejas tabernas,
añejos vinos, embriagaderas.
Guitarra y jota canto de tango y la zarzuelas;
azuladas noches, hablan las estrellas
con los amigos, virgos de ensueño,
eran delirios con ellas en nuestros lechos,
les cantabas con guitarreo cuatro troveros
bajo balcones sonaban cantos de mis boleros.
Canción ligera, fados tristes y conciertos,
amores dulces iban pasando a la bodega
y todas ellas por el pasillo para el cortejo,
y ya dentro en las hierbas secas, ellas
locas por hacer la primera paella,
se abrían las puertas para saborear la fiesta.
Hasta venir el alba yo no dormía ni ella,
eran amores dulces en las arenas
con las zagalas rubias, morenas;
jota bravía y la “muñeira).
Noches de ronda placer de cenas,
sobre esos tiempos que hoy recuerdas,
allá se han ido mis primaveras,
todas mis farras, todas mis fiestas,
y las caricias de mis doncellas;
sueños dorados que hoy anhelas,
vivir con besos de bocas tiernas.
Cuantos recuerdos vividos quedan,
por otras calles por otras tierras,
bailes de orquestas en sus verbenas
y de salones de alta esfera.
Amores marinos en mis galeras,
y ya cansado de las danzas troveras
y al venir un amigo me dijo: queda,
porque a mi no me deja la torera,
pero tú la puedes torear por la izquierda,
y la tumbas en las hierbas como tu quieras,
y ella loquita por probar la primera paella,
se entregó toda ella y cuando comenzó
a comer y el grito que dio llegó hasta fuera.