August18

En busca de su belleza.

En una noche donde jugábamos a amarnos deje caer una moneda desde su hombro y decidí seguir esa moneda con mi dedo suavemente haciendo que su hermosa piel oscura con detalles dibujados por mí se erizara tanto que aquella moneda suavemente daba pequeños y cuidadosos saltos en sus poros que ya abiertos dejaban salir un exquisito olor a primavera , con la curiosidad de saber dónde se detendría aquella moneda, pero mientras la seguía aquella moneda se desapareció poco a poco mientras mis ojos se tropezaban  con su belleza,  aquella que solo puedo observar en su desnudez.

 

Aquello me dejo impresionado y con mi dedo curioso emprendí un recorrido por su cuerpo muy despacio como si acariciara el agua y poco a poco empecé a dibujarla en su espalda, la dibuje tan perfecta como la ven mis ojos, dibuje su olor, dibuje su mirada, dibuje sus risas y logre dibujar su ternura con majestuosos detalles que me hacían derramar una pequeña lagrima de admiración mientras la envidiaba.

 

Como tanta belleza puede ser atajada en un solo cuerpo ¿Alguien me lo explica?, mis ojos satisfechos de contemplar tan majestuosa belleza me hablan para ayudarme a descubrirla, mi corazón estaba exaltado tanto que quedo sin palabras y mi cerebro curioso buscando una respuesta, una respuesta que lo llevaría a perderse en la pregunta, esa belleza no se puede encontrar en un libro anciano que derrama sabiduría, esa belleza se pierde al ser encontrada, esa belleza te atrae pero puede ser tan peligrosa como una fiera que protege a sus crías.

Entonces mis dedos curiosos terminaron la excursión en parte de su cuerpo y cuando creí que había atrapado su belleza la vuelvo a perder, entonces decido emprender otro viaje sin retorno alguno a su rostro,  a su hermoso rostro y muy despacio acaricio el entorno de sus cejas dirigiéndome a mi destino, y toque su cara como tocaría un piano en el océano mientras las olas me dictan las suaves partituras que debo tocar.

 

Cuidadosamente camino por su nariz con pasos sigilosos para no despertar su silencio y cuando estoy por llegar a sus suaves labios tan rojos como el color que emite la luna en las nubes de un cielo con sabor a desierto,  cierro mis ojos y dejo salir mis lágrimas Aquellas que mientras bajan dejan en su camino un rastro de alegría acompañadas de una leve sonrisa de satisfacción al escuchar una hermosa melodía, una melodía tan dulce que podría comerla y tan suave que podría atraparla y guardarla en una caja, sentí su belleza por un instante aquella belleza que jamás observaron mis ojos, aquella belleza que jamás nadie podrá plasmar en un escrito, aquella belleza que jamás nadie podría imaginarse.

 

Abrí mis ojos y me acerco cuidadosamente a su boca mientras veo sus ojos café que de alguna manera logran quitarme el sueño más placentero, aquellos ojos que al verlos fijamente durante un cierto tiempo te invitan a perderte en ellos, y la besé, la besé como nunca lo he hecho, un beso sentido que jamás fue dado, un beso que refleja mi profunda admiración hacia ella. Inmediatamente mi cuerpo se erizó tan fuerte que convirtió mis bellos en agujas filosas capaz de perforar un mosquito, y una sensación indescriptible emprendió un recorrido desde las puntas de mis pies hasta mi cabeza dejándome totalmente a su merced, entonces caigo desmayado en su olor y un profundo sueño me envolvió rápidamente y en el cual pretendo volver a soñar que tire la moneda desde su hombro.