¡Quiero verte desnuda!
Más de lo que los campos ofrecen, en las vastas tierras de hermosos paisajes.
Abrir tus sentimientos no es pecado, es dejar que el paraíso entre en tu sentir, en lo que
ansías en tus desvaríos y desdenes de mujer.
Echa a volar cada uno de tus deseos, como mariposas en plena libertad de viento, polvo y agua,
dejando refrescar tu mente y cuerpo.
Tu corazón está hecho de infinita ternura, como el mundo de infinita tierra, porque eres parte de su infinita naturaleza y en ella te encuentro más que hermosa.
¡Quiero verte desnuda!
porque en la caricia que se funde en mi mejilla, se abren sensaciones y sentimientos, que hoy son claros como las profundas aguas del mar, y alcanzo a comprender de qué estás hecha, porque naciste para recibir más de lo que cualquier amor ofrece en esta vida.
Desnuda eres mujer de mis deseos, eres mujer de todas esas cosas que un día eran inalcanzables fantasías de estar a tu lado, para ser siempre de ti, de tu amor.
El quererte desnuda no es retirar tus atuendos, ni lo que hoy portas, porque la ropa no hace al hombre, el hombre está hecho de alma y corazón, es más allá que ver en tu interior, es ver qué parte en tu corazón ocupo.
Esta es mi razón, esta es mi circunstancia por lo que quiero verte desnuda, mujer de alma pura.
Marc Téllez González