Padre, cuando cada mañana
me levanto y miro al cielo
allí estás!
Estas, muy dentro de mi alma
hablándome a cada instante,
mostrándome tu infinito amor
y lleno de fervor.
Cada vez que miro el mar y advierto
la inmensidad de las aguas,
me pregunto, como lo pudiste crear?
contemplo aquel el universo,
y se que allí estás.
Gracias una vez más, Padre Celestial.