Cuánto eres para mí. Si supieras, cuánto te puedo amar, soñando con un ángel tú estuvieras; en el cielo te voy aclamar. Si te daría más que una ilusión, yo se que tu corazón me amaría; una realidad en conclusión. Si hoy yo llego, no dudes en abrazarme; yo por tu amor he matado mi ego, ahora ya puedes amarme. Si perduramos, no divagues, si es amor; si en nuestros sueños nos amamos, ya no habrá porque sentir temor. Fher. (Todos los derechos reservados por el autor)