Las noches que paso a tu lado son las más largas de mi vida, el tiempo se detiene y en tu cuarto nuestros cuerpos son los únicos testigos, testigos de este loco y apasionado amor que nos devora por dentro y hace que nos entreguemos con tanta pasión. Me deleito contemplando tu desnudez en la penumbra de la noche y es exquisito disfrutar cada segundo de ti. Tu cuerpo es el laberinto en el cual siempre me quiero adentrar aun sabiendo que estando dentro no hay vuelta atrás. Tus labios van provocando en mi cuerpo dulces sensaciones que me hacen sentir en las nubes y hacen que suavemente mi mundo de vueltas. Tus manos hacen de mi cuerpo un mapa en el que descubres cada loma, curva y túnel con tus caricias que se adueñan de mi calma volviendo de tu cama un torbellino donde no me interesa en lo más mínimo empezar en la cama, el sofá, el suelo, solo me interesa dejarme arrastrar por fogosa pasión y convertirme cada noche en tu mujer.