Aquí no solo el cielo llora
ahogado en sus versos quedo el poeta,
el que se atreve a escribirles a ambos
al ladrón mismo y a la musa ajena.
Pueda que mi verdad sea promiscua
vacilaré en un limbo esperándote
sin importar que alguien mas se dedique a amarte,
vigilaré para poder recogerte como la hoja que cae en pascua.
Maldito el que dibuje nubes grises en tu paisaje
mi voluntad fue encerrada, ahí el mensaje,
ahí en donde dejaste una coma
mientras mis versos y sentimientos colicionan.
Mis sentimientos ven una cima,
lo triste es que la veo desde abajo
me entretendré y me esconderé para buscar un atajo
la muerte es una aliada y no es maligna.
Podrás llegar a vivir por él
no te olvides del estúpido aquel,
aquel que te regalo poesía,
quien regó amor en vez de sabiduría.