Hay algo que me atrapo de tu mirada, y no puedo descubrir.
Hay algo que me atrapó de tu sonrisa, y no la puedo describir
Hay algo que me atrapó de tus labios que no puedo dejar de contemplar.
Hay algo que me atrapó de tu cuerpo que no puedo explicar.
Una noche intenté mirar la profundidad de tus ojos
que se desviaron cuando miraron los míos.
Una noche intenté seguir tu sonrisa y me quedé admirándola.
Una noche intenté besar tus labios con mi pensamiento y se desvanecieron.
Una noche soñé con tu cuerpo y fue algo inexplicable,
se juntaron cuerpo, labios, sonrisas y miradas
que me ahogaron con tu alegría, que me alejaron de lo que mas quería,
fue como una quimera robando un sueño soñado,
fue como una inagotable pasión de mis labios que morían en tus labios.
Fue una noche, tan solo una noche que me convenció
que serías mía algún día, fue una noche que no quise que terminara,
fue una noche con un sueño de poder besarte, de poder quererte,
de poder amarte, de poder desearte, de poder mirarte, de querer cuidarte, de soñar compartiendo mi soledad a tu lado.
Fue una noche, como tantas noches, que me aturdió tu mirada,
que me enamoró tu alegría, que estremeció mi sangre,
que el hambre del placer se despertó cuando ya casi dormía.
Pero te llenaría de flores, de pimpollos y besos,
te cuidaría hasta el fin de mis días, porque te necesito,
porque te busqué como el río busca al mar, como la enfermedad al remedio.
Tanto que necesito saber de tus sueños, porque necesito mirarte,
necesito tenerte, necesito amarte, necesito de tu alegría,
necesito de tu mirada escondida, necesito de tus labios,
y necesito de tu amor, de tu cariño y de tu pasión.
MARIO (AGUILA SOLITARIA)