Maria mateo

LA RESPUESTA

 

En un cuarto dos amantes, o casi, sólo aspirantes; todo dependerá del resultado consummatum est, envuelto en el sudor de sábanas voluptuosa de placer, baladas, besos rodando sin parar, gemidos y los chillidos agoreros de la cama anunciando dos futuros inciertos: La primera es la tonada agridulce del hola y adiós y se borra como huella de arena por el viento y el tiempo ingrato.
La otra... repitiéndose por un corto lapso hasta gastarse de amar, darse la vuelta decir el doloroso adiós del desprecio, hasta siempre e ir en busca de otra piel que brinde fresca sensación de calidez y cosquilleo por el siguiente encuentro. Hasta que el aburrimiento reabra sus puertas y sin solucionar conflictos internos, busque otros nuevos besos y sus gustos diferentes que hagan tocar el cielo con sus manos.

 

... En un cuarto dos amantes, vislumbrando dos siluetas desde el cristal de las copas uno de ellos apostador lujurioso del \"DEPENDE \", juego pretencioso del conexo condicionado por algo para existir o tener lugar: TODO DEPENDE DE LA RESPUESTA antepuesta por la pregunta roñosa del \"caballero\".

 

—Por curiosidad—¿eres virgen?
—¿Por qué? -no entiendo tu pregunta, ¿cuál es el fin?
—El fin es simple como su pregunta y respuesta
—¿Lo eres? —¿si o no?
—Y tú—¿lo eres? 
—¿Qué? jajajaja— ¿es broma?
—No, ¿ves que bromeo?
Si no estas dispuesto a dar lo que con tanto ahínco pides, ¿para qué lo pides si no lo tienes? Quien exige pureza debe ser igualmente puro. Sino cumples con el requisito, entonces, no lo pidas.

Mientras aseveraba adustamente su respuesta, ella abandonaba la habitación dejando al macho partido en dos en un alud de pensamientos e interrogaciones.  

 ... Cazador cazado en su propio juego, siempre acostumbrado a ganar, en su lost in emotion masculino sin percibir que cayó víctima de su propia trampa