Cruel ironía, porque la sutileza
ya cosa del pasado es, tanto,
que tu generación y la mía,
Contemplan el adiós de la expresión rimada,
con la cual se expresa el amor,
lo inolvidable, y a la amada,
que nos sorprende en sueños,
el universo donde el tiempo es nada.
Hoy viene a ser suplida por
Las cosas triviales de la vida
Por las horas desgastadas en el tráfico
De las urbanas calles, en Argentina
Lo mismo que en Anáhuac,
O que en la adusta y bella Lima.
A donde la poesía, se queda sepultada
Escrita en epitafios a los muertos,
Pues a la juventud no le interesa nada,
Que no le provoque adrenalina.