Hoy quiero olvidar el pudor y retorcerme con tus caricias,
provocar otra vez tu carne y alma de fuegos y codicias,
con un roce amante, tenerte ansioso de besos y osadías,
propiciar tus convulsiones y complacer tus preferencias,
libar la lujuria de tu cuerpo y con tu sexo hacer mil delicias,
que crece solo para mí, cuando tú enloquecido me amas,
quiero beber de tus besos el amor y la pasión sin medidas,
incitando los movimientos que aceleran las apetencias,
duelo de rocíos, y, es cuando hondamente me penetras,
y, en los forcejeos me ostento dueña de tus complacencias,
amándonos más que nunca entre lagos, sueños y algarabías,
y yo termino retorciéndome tan impúdica con tus caricias…