Alojada en mi delirio
como sombra que persigue a mis pasos,
oculto la mirada en la silueta de tu piel,
entre adagios y letras heridas,
mi voz deshilada enmudece al pensamiento,
se refugia el sonido en tu nombre,
parece que nada me puede callar.
Laberinto de parajes rotos
dormita en mi cabeza,
piezas doradas llenas de escenas dulces
armadas en recuerdos de tu imagen,
te llevo a eclipsar la razón en mi delirio,
me lleva el sentido a morir alucinado.
Expiran las nubes
rocío en los senderos del amor,
el embriago camina entre sus mieles,
y mi calma ensoñada quiere besarte.
La noche fugada se trepa en mis alas,
yacen las horas soleadas y quiero soñarte,
mora el deseo tras la noche fatigada,
deseos y anhelos que cercan tus encantos,
el desvelo colgado en mis ojos apasionados
me llevan a ti, estas aquí, dentro de mí,
refugiada, alojada en mi delirio.