... he de ser como un árbol atravesado por un gran rayo...,
sin sufrir alguna quemadura, sino que, una gran herida...,
donde cada día, se deposita un gramo de lágrimas...,
creciendo el musgo penetrando del miedo, por encima
casi superficial, como una armadura en lo que me queda de vida,
y en la mirada y parte del rostro, quizás una máscara...,
quién sabe lo que sufro yo, sin nombre y apellido,
sin identidad que cubra esa realidad que me quita un poco
de lo que no he sido, lo que soy, y lo que he abandonado en sueños...,
de repente animales y bestias depositan sus residuos que poco importan...,
que van evolucionando a menudencias espirituales...,
y un mañana en sangre brotan como hongos,
exhalando venenos, y esas copas de más que venero junto
a los focos quebrados por niños
[... cuando adulto recuerdo la fe
que deje marchitarse en una página pálida y en cenizas
ya cuando las estrellas se apagaron junto a esos focos quebrados...,
y que me dije, con mi fe
esas estrellas aún estarán exhalando su radiante ánimo
en esa oscuridad, mancha extensa
que engulle mi necesidad de sonreír
y sentir la vida, sentirla, como jamás la he sentido...,]
lo reiteró, he de ser como un árbol, con más vida dentro,
una vida más aparte de mis raíces,
musgo recorriendo todas mis planicies mentales,
hongos precavidos a mis vicios a cierto límite
colindando con la muerte y la vida,
sin atravesarme un lazo puntiagudo
por no tener una palabra tuya que me perforé el corazón,
que me perforé para que sientas que mi sangre es como la tuya
a tal sentido como la acústica que te llama
cuando duermes en esos sueños largos
al cerrar tus ojos, tus pequeños ojos
pensando en mi, pensando en tanto
que ciertas cucarachas se arrastran más allá de una última palabra,
esa palabra que tiene sabor a latido
y en colores se manchan con el crepúsculo
dejando nacer el poema jamás creado,
tan extenso, tan infinito, quiero, deseo, siento,
expresarte el universo que no entiendo y que no conozco
para que te acompañé como no te acompaño
para que sientas los ruidos de mi caja torácica,
y veas como los focos ya fueron quebrados
por esos niños del pasado,
y en el centro de la algarabía sonriente
una niña aún se embriaga con un corazón levitando
de sus cabellos amarran ese músculo
engullendo sus arterias como punto final
a la definición de un paro cardíaco,
me gustas, no como \"like\" haciendo un click,
sino que,
como ese tacto de vínculo
al darle movimiento al sonido sanguíneo,
buscar la manera de resucitarte,
adjuntando mis emociones
donde siempre,
siempre estarás carcomiendo cada casilla de mis pensamientos
como virus informático
quemarás mi fuente de poder,
hasta desordenar mis sentidos,
y enloquecer
borrando lo establecido
dibujando castillos en el aire
donde seremos un cuento feliz con un final sin final, feliz,
con dragones, y pingüinos surcando los cielos junto a los peces
que caerán del cielo, entregándose al mar,
donde, estaré bañándome a tu piel,
en pedazos arrojaré mi carne
en tu suave sonrisa, perfecta, incolora
sintiendo que los colores no tienen relevancia
cuando traspasan tu armadura suave y cálida...,
sabes he intentado buscar significados acústicos
que se programen con mi intención del alma
-pero debes saber que tengo mal oído-
he querido componer,
escribir en un piano mis lágrimas,
pronunciarte te amo en una guitarra
pero, esas cuerdas son tan melancólicas
tan alcohólicas en mi ardua situación
de expresarte algo musical,
como el amor de un día que naciste
se pueda expresar con una cajita musical, con un ballet armonioso
con esa costumbre que no tengo para bailar
pero como ves, bailan los latidos y los versos,
respirar,
aparece una palabra,
inhalar, te beso-
exhalar, tu sangre entra en mi pecho,
morir, despierto en ti,
Abrazados, nuestra alma es un poema,
tu lenguaje y mi lenguaje hacen conexión,
e
s
c
r
i
b
i
e
n
d
o
te conozco más, me desnudó más,
interpretando
eso que quizás no muy a menudo te digo a través de susurros en tus oídos,
pero como sabrás, el viento trae mi mensaje,
como un canal quebrado y en muchos pedazos,
yo también estoy quebrado-
pero,
contigo
me voy reparando con el tiempo
encontrando cada pieza de mi pecho
-me haces tan feliz- aunque no sepa sonreír-
a veces mi alma platica conmigo a través de pulsos,
con la respiración apresurada
y la agitación de suspiros
sé que estás como fantasma invadiendo mi espacio
que está a tu medida
para que te lleves todo el alma de este cuerpo
soy una sombra triste y percudida, gris-
deshilachándose
con sus cabellos largos,
oprimiendo su pecho,
hasta que el corazón sangré,
y aún así te amo,
no sabría como obsequiarte un presente,
o como manifestarte ese apretón de emoción
que se define como un abrazo
-sé me hace tan largo-
prepararte lo que significas para mi,
ya debes ver, que son las tres de la madrugada
y aún no le doy un punto final a todo esto,
desde un árbol hasta tu boca, y tu nacimiento
hasta lo que significas para mi...,
y lo que eres,
es complejo finalizar, aún recuerdo tu sonrisa,
tu lenguaje,
tu carisma,
tu alma,
tus ojos,
todo,
aún te recuerdo como sí fuera mañana,
aún[
recuerdo ese amarre que le hiciste a mi corazón de espinas,
y aunque sangras cada día,
aunque en leucemia la muerte tiene una guadaña escrita en tu pecho,
aún así
reanimas mi corazón con tu entrega y ese amor que profesas,
con entusiasmo,
con alegría
y la felicidad que imprimes en mis ojos
cuando me saludas sin corresponderte
y perseverante sigues saludándome
hasta que te hablé,
y con mi ausencia dialogue con tu tristeza,
aún así te entierras el alma afilada exhalada de mis palabras de viaje sin retorno,
estás ahí,
perseverante,
esperando,
que desaté esas cadenas de mi personalidad irrisoria,
con la esperanza clavada en tus sentimientos,
esperándome,
esperando mi entrega total,
no sé como definirte,
pero,
cada día que nace o muere,
voy entendiendo la verdadera definición de amor...,
y francamente, aquella definición se va extendiendo como mancha sobre una página pálida y sin imaginación, extendiéndose como el espacio, devolviendo la inocencia de niños, devolviendo los focos de la esperanza, y dejando intactas las estrellas, y la fe en creer que estaremos juntos siempre, desatando el globo de la niña, y yo, como el niño que quebraba los focos, los dejo en paz, desató el globo de sus cabellos, y sonrío, sonrío por primera vez, como un latido universal al otro extremo del espacio, donde estás tú-
esperándome a que te extienda mi extremidad y me enrede con tus arterias, y sintamos la verdadera definición del amor*
que en realidad* eres tú...