Era un frio 7 de diciembre
cumpleaños de mi abuela materna
todos estaban en fiesta
yo fingía alegría,
mi alma sollozaba acerbamente tu ausencia
repentinamente una corazonada empezó a inquietarme,
eras tú tocando a otra mujer
aunque no te estuviera viendo
te sentía como si fueras a mí
quien tocabas apasionadamente,
tus labios sobre su piel recorriéndola sin pudor alguno
haciéndola suya,
cada caricia era una daga en mi corazón,
llorando sin poder hacer nada al respecto
hasta que finalizo tal tormento.
El insomnio embargo aquella larga noche,
al día siguiente tenía que saber la verdad
preguntas rodeaban mi mente
¿era real lo que había sentido?
Sabía que habías ido con tus amigos
he interrogándolos y atando cabos
confirme mi mayor miedo
finalmente abrí los ojos a la realidad
y es exorbitante este sufrimiento
Hundiéndome en un profundo dolor