Otoño caprichoso y bello
Era un otoño caprichoso y bello.
¡Cuán bella y caprichosa la alegría,
dulces besos, señera la armonía
que en el amor pusimos con gran sello!
¡Qué ilusiones llegaron desde aquello
viéndonos cada noche, cada día,
contando nuestras cuitas a porfía
con la luz de los ojos en destello!
Todo acabó quizá, menos las penas,
anegando de tristeza el semblante,
tan extraño, tan hondo, tan doliente.
Furtivas lágrimas cual azucenas
saltaban, pretendiendo buen talante...
¡Muere el árbol de pie, por ser valiente!
Poemas de Camilo*