La vida es siempre como una ruleta
negros, rojos girando sin cesar
llega el momento , reír o llorar
cuando por fin la bola queda quieta.
Existe el cero , negro cual lunar
racha de rojo y negro nos inquieta
al final el cero cruel, la paleta
nos quita para siempre de apostar.
No sé quién me metió en este casino
una casilla más viste de negro
quizás fué Dios, que rige mi destino.
Se trata pues, de no apostar con yerro
solo cuestión de suerte y tener tino
pero al final cae en el cero negro.
Es como sacrificio del cordero
no entiende bien el porqué del paseo
y cada paso le encarrila al cero.