Maria Hodunok.

***EL BANCO DE LA PLAZA.***

En un banco de la plaza,

tomanitos de las manos,
dos jovenes viejitos,

emocionados se estan mirando.
De sus ojos brotan lágrimas

como gotas de rocio,
calladitos,

con un nudo en las gargantas,

respiran.
Mientras la gente curiosa al pasar,

sonrien y miran.


Es que nadie sabe

que se acaban de conocer,
después de escribirse versos

como dos enamorados.
Ella no puede contener

la emoción que la embarga
y llora muy despacito

la alegria de su corazón.
El la abraza tiernamente

y la acaricia un montón,
por las canas de su pelo,

por el rostro envejecido,
nada le importa a el,

solo haberla conocido.


En un arranque de delirio,

se abrazan fuertemente,
sus labios suspiran

y se miran  brevemente,
luego llega el beso esperado,

lleno de dulzura y pasión,
los dos jovenes viejitos,

abrazados con emoción,
ninguno podia hablar,

solo mirarse a los ojos,
que son la ventana del alma,

con algo de sonrojo.


Después se fueron alejando,

tomaditos de la mano.
En ese mismo banco,

en esa misma plaza,
se verán por segunda vez

y veremos lo que pasa.

 

    MARIA HODUNOK.