POEMA PARA MI NENA
Ella se pasaba el día mirando a mis ojos,
y yo no miraba porque era muy bella,
tenía los ojos de algas y de almendra
y la melena negra bordaba su cara de avena,
y sus mejillas dulces suaves como la cera
que brillaba el gran cutis de mi bella
doncella y a ella es a quien yo la quiero,
y muero consumido
por ese amor sempiterno,
de mi querida diosa que es mí nena.
Ella recorre mis venas y me
da besos desde la distan inmensa.
Su carazón es mío y azulada
es su divina alma mía.
Todo es mío lo que poseo de ella
y es la luz de mi pecho.
Y anhelo adorarla
y venerarla hasta poner de rodillas,
por que es tanto el alto
amor que yo le tengo que sin ella,
seria imposible
vivir sin ver sus auroras,
bordeadas de jazmines y llenas de besos,
para brindar con este sencillo
peregrino y ella con su amor tan
tierno volaríamos hasta los
paraísos de los ensueños donde,
la vida es santa y eterna.
Y los dos sobre el abismo por las altas
esferas para ver la manera,
y el secreto de cómo se forma,
el verano,el otoño,el invierno y primavera.
Tú eres y serás lamía zagalita
toda la vida eterna,
te quiero mi nana.