La fugaz existencia y el pàjaro que da cuerda.
El dìa era perfecto
y a su vez no,
las nubes querìan llorar, pero no lo hacìan
y en la quietud, envuelta por la oscuridad y la penumbra,
todo lo que creía ser ya no lo era.
Justo cuando la luz me esperaba
y la sentÍa alcanzable, desaparecía
y de nuevo, la oscuridad era mi compañìa.
Llegué a la conclusión que no tenía pensamientos,
conocimientos, sentimientos, emociones
Mi cuerpo era y es una cáscara vacía,
sólo un costal de carne y hueso, sin alma, sin conciencia
Ya no siento, ya no quiero, ya no puedo, ya no debo.
¿Quién me mostrará el camino?
No lo sé, no lo sabe nadie.
Hay una cosa que si sé
a esta existencia mía no se le puede llamar existencia.
Esta vida no es vida
Alguién más maquina mis pasos
No tengo propósito de vida
No deseo tenerlo
no hay esperanza para mí
desde luego como no pienso, no existo
El pájaro que da cuerda sigue dando cuerda al mundo,
si respiro o no, muy poco le importa
Y minuto a minuto desaparece con su sonido ric-ric
Autor: Âgatha