Hay que ser un gladiador para mirarte sereno mientras duermes cansada en mis brazos, con tus pequeños pies tan sucios por el lodo que las botitas amarillas te contagiaron mientras caminando preguntabas miles de cosas en un sin fin del porqué de cada cosa
Hija mía
La vida es tan bella que pienso que en alguna lejana estrella la eternidad existe para yo hacer perenne este instante, porque se que crecerás y yo envejeciendo te veré marcharte con un ladrón de tu corazón que ahora late sereno mientras en mi regazo que es mío aunque sea ajeno te abrazo.
y debo contener con fuerza mi quebranto, sabiendo que te quiero tanto un día debo dejarte ir, hoy te veo tan hermosa plácidamente dormir, un día te irás y yo querré morir. Por eso hay que ser un titán y tener el corazón de olimpo para sereno dejarte sola en tu cama, diciéndote aunque no me escuches, hasta mañana amor mío mientras te cubro para que no tengas frío.
Te ama
Tu papá