En ella yo vi un orbe celestial,
Carmesí fuente de néctar divino,
Hallé la luz que guía mi camino:
Vi realizado el sueño ideal;
En ella encontré un alma de cristal
Tan limpia y pura como la de un niño,
Tan nítida y blanca como el armiño
Transparente y clara cual manantial:
Hallé que la esencia está en un suspiro,
Melodía en amorosa canción;
Fue de mis noches, eterno delirio;
Para este poema, la inspiración:
Fue su lejanía el peor martirio,
Su cercanía, infinito amor…