EN LA LEJANÍA
Ansiedad mía, amada mía
te veo en la inmensidad cautiva,
y por las rutas del mar te veo volar
cual gaviota alegre vas planeando,
con el afán de besar el amor de tu vida,
bajo el preludio del amor de la medusa
y con ella está mi musa la divina,
a quien yo la quiero desde alba
hasta los relámpagos del día.
Es a ella la que yo amo y la llevo
en mis vientos y en la lluvia vespertina,
es la duna donde mi amor se acuesta
y la brisa descalza la besa y la acaricia.
Es la mía libélula la que me da vida
y besos de trova es la mía poetisa.
Nena mía adósate a mi pecho para la gloria
en la divina dicha para querernos y amarnos
desde la campanas y desde tus mandolinas.
Ven gondolera mía que te llevaré a Venecia
desconocida y allí soñaremos tu y yo,
lo que nunca soñaríamos,
y ya lo verás que maravilla,
vas a sentir desde tus laberintos
lo más sublime de la corriente sensitiva