Fútil, insignificante, en vano.
Se resvala por la ignominia de los duelos de ajedrez
con el rabo entre las patas.
Fútil azul, amarillo, verde.
Una docena de colecciones inconclusas
no son una colección, arman otra cosa
de calidad inferior y efímera.
No hay valor posible para lo incompleto
y a veces en las parcialidades está el arte...
Un arte fútil es la que se vende, no la dislocada.
A veces encuentro rostros de mi mismo en un poema,
a veces las palabras que profiero
son mis manos sangrando por la herida
y salpican el blanco de papel
de sangre espesa y rojinegra;
Y huele a podrido el ambiente...
Otras veces mis ojos se cuelan en la escritura
y son capaces de ver la armonía cósmica.
Entonces juego a ser un dios
y puedo ser destructivo pero ofrezco amnistía
y al otro día cruzo el Rubicón y al cruzarlo
repito la expresión ya conocida: \"Alea Iacta est\".
Fútil...
este poema.
Fútil este intento.
Alea iacta est, alea iacta est; y voy cruzando el río.