Escogeré la sábana más blanca
para escribirte un poema,
con plumones fosforescentes
que resalten mis letras en la oscuridad.
Escribiré en la tela nívea
sin tachaduras ni borrones
todo el amor que me inspiras,
la poesía será impecable
cómo el color de la sábana.
Antes de escribir en ella
la lavaré con cloro y agua caliente,
después con almidón
para que tarde en arrugarse,
y entonces sí, escribiré despacio
lo que tu amor me inspira,
el despertar juntos,
la despedida de la mañana,
el encuentro en la tarde,
los comentarios entusiasmados
de nuestro día cotidiano.
Todos los detalles que nos unen
los convertiré en cientos de versos
escritos con plumones fosforescentes,
en todos los espacios de mi sábana.
Y cuando las estrellas cubran el cielo
abrazados y enamorados
apagaremos la luz,
y mientras Morfeo llega
leeremos ,cubiertos con ella,
los versos de amor que me inspiras.
Juan Gualberto Salazar Rosado