Así me fui
Maltrechos quedaron mis ojos,
redondos como un dos de oro,
esperando tu sombra volver,
rellenos de ¿Y ahora qué?
Mi nariz su color perdía,
ayudó la mañana fría,
pasó de un rojizo avivado,
a un triste morado opacado.
La sonrisa se me borraba,
con las gotas de la mañana.
Mis lágrimas junto a la lluvia
dejaron mi cara más sucia.
Así me fui...
Con mi diminuta maleta,
de flores ya muertas, repleta,
de falsos aromas y bromas,
que no mojarán nunca jamás.
Así me fui...
De tanto pensar, casi inmóvil,
en mi pequeño automóvil,
que algo descaradamente,
ya supo albergar más de siete.
Así me fui...
Tropezándome en mis zapatos,
llorando como un payaso,
ese día en que te perdí,
y no pude saber más de ti.