el atardecer se alimenta de mis pasiones perdidas, entre sus brazos me lleva, me consuela y me abandona, y con sus grandes ojos color de sol me observa y se alegra de mi derrota. durante el dia finge perderse en el tiempo, mas no es si no un estado atmosférico lo que idealizo como enemigo. el atardecer me aborrece porque en sus hermosas sienes, deje caer en el pasado mi tristeza en forma de llanto. cuando regreso a la vida, el llega y no se detiene, me castiga con su risa olor a campos de verde pradera.
como pedirle a la vida, que se congele el tiempo y que un atardecer eterno siga viviendo hasta el final de mis dias, como pedirle al cielo que deje ver sus colores que no se pierda en lo gris de las lluviosas mañanas de invierno, que no se muera el oscuro silencio de la noche, que me deje ver el derroche de sabia naturaleza, ese multicolor que me recuerda, haber vivido tan intensamente. porque aunque mi guerra permanente con el dios del ocaso no me deja vivir.. es vivir mas que el pasado, es sentir mis recuerdos y asegurarme de ser quien tantas veces pedi..
El atardecer se alimenta de mis sentimientos asesinados, y yo me alimento de su cielo para poder escapar.. el vive, pasa y espera a que la noche lo arrope, y descansa desde el olimpo planeando como sorprenderme una vez mas.. mienteme entre tus nubes de gases inertes violetas y naranjas. miénteme en el frio que te rodea cuando la luz del sol se marcha, miénteme en el tiempo que parece ser mas rápido en el ocaso. atardecer traicionero... hoy me haces ser noble, quiza mañana me hagas desear ser yo mismo de nuevo.
Vincent Onix 2009