La conciencia, en el abismo entre la cordura y la locura
siento el llanto de una criatura
fijo mi ojos en ese abismo negro donde esa música de lamento
suben a mis oídos.
Aquella criatura de bonito perfil
toca con sus uñas tan fino manantial de bonito sonar, ese violín
de poca calidad hace honor a su lamentar.
Esa tez de color café esos ojos de hermoso danzar
¡Canela tenían que ser!
Me mira sin vacilar en ese oscuro pesar, puedo verla sin dificultad.
Pienso en avanzar sin saber a donde ir a parar, si salir de mi locura para entrar en la cordura o salir de la cordura para entrar en la locura.
Tu origen latino, a cuantos piratas habrás seducido, esa sirena
terrenal no sabe aun andar en este mundo social.