Cada qué en mis brazos estás
el tiempo revive.
Vendaval de emociones, mi subconsciente
perturba,
llenándolo de fantasías.
Lo tibio de tu cuerpo lujurias despiertan.
Al rondar tu talle de tentación,
con mis deseos.
Los sentidos sensualidad derraman,
floreciendo antojos,
venidos en tropel al intelecto.
Tus sonrisas mi alma acarician,
teniendo mis sentimientos,
al filo de la locura.
Impregnados de ráfagas enamoradas,
consagradas a tus encantos.
Me enloquece hasta el delirio,
el efluvio exhalado de tu morena piel,
aroma que llena los vacíos,
de las torturadas ansias,
de mi entendimiento.
Me atolondra tu sensualismo,
de cariño la mente mía enmaraña ,
desmoronándose al tenerte,
al lado mío.
bamabam