Siento que nuestra amistad es para siempre.
Y por eso cada vez que me llames te atenderé.
Cada vez que quieras verme te veré.
Cada vez que quieras contarme algo te escucharé.
Cada vez que necesites mi ayuda acudiré.
Cada vez que pienses en mí yo pensaré en ti.
Cada alegría que quieras compartirme reiré contigo.
Y en cada tristeza derramaré una lágrima a tu lado.
En cada sueño volaremos juntos.
En cada silencio permaneceré callado.
Mis brazos estarán abiertos.
En cada regreso y en cada partida.
Te estaré esperando una y otra vez.
Pase lo que pase, digas lo que digas.
Nuestra amistad nunca terminará.
(C) Daniel Oliva, 14 oct 2014.