Con la rebeldía que mis letras me dictan, escribo,
que el mundo puede ser mejor si lo concibo,
escribo, que el corazón es tan grande para darse,
como eternos son los días con sus noches.
Escribo que en mis letras siempre hay rebeldía,
pues el amor aunque nos duele, siempre nos guía,
a buscar la felicidad en nuestra vida, la eterna alegría,
escribo que a pesar del desaliento, aún hay esperas.
Esperas, escritas en los sueños más profundos del alma,
esperas que duermen la más dulce inconciencia,
para ser despertadas por las llegadas a nuestra vida,
de las ansias reprimidas en forma de bellas respuestas.
Y mi rebeldía es expresar sin cortapisas mi esencia,
a pesar de tantas tristezas en el mundo, me aferro,
a no perder el brillo de las sentidas palabras que amo,
formando una camino, lleno de bellas esperanzas.
03/07/14
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