Soy una “dama-caballerosa” o tal vez antigua
Dama de buenos modales
Una dama antigua, tal vez.
Abro la puerta de mi hogar
Doy los buenos días
No miro de reojo la etiqueta del vino
Cedo el asiento a los mayores
Aprendí a no fruncir el entrecejo
No enfado a las monjas ni a los niños
No pongo zancadillas al caído
No levanto calumnias a tu corbata
Visto negro luto en los funerales
Y en las bodas de emoción siempre lloro
Escucho más y digo poco
No pronuncio palabrotas de enojo
No apuro los licores del fracasado
No propago rumores alarmantes
Beso la mano de mi amante
Regalo flores aunque no deje ni nombre
No prometo amores al casado
No me fio del beso no dado
Confío plenamente en la mirada
Doy gracias por nada
Canto, cuando por amor se llora
Me detengo en cada pisada
Duermo con sabor a mermelada
De la ternura quedo siempre esperanzada.
Y así, tan simple como soy
Les voy saludando, nunca despidiendo
Pues en mi corazón,
Siempre les voy albergando.
***
Isis M, Soñadora (CUARTEL)
14-10-2014