En hora buena fluye
con luz el nuevo día,
traspasa el ventanal,
inhibe mis pupilas.
Sigiloso encanto
de rayo luminoso,
convierte en despojo
a sombra taciturna.
Y duerme al silencio
sonora armonía,
diverso trinar, puro,
alegre melodía.
En plácido descanso
nutres mi poesía,
al verte me subyuga. . .
Tu magia suspendida.
Autor: Graciela Beatriz Traverso