Agustin Caicedo

El amanecer de la luna

Jamás he visto el amanecer

Solo he oído maravillas de él

Pero yo me quedo con  la luna

la blanca y bella luna

Aquella que con su luz enciende la noche

que le avisa a las estrellas cuando danzar

que le pide al mundo un rato silencio

que el arte ya va a empezar.

Hombres solitarios y arrogantes

 solo sucumben ante la paz de la noche

unos maravillados por su belleza

otros anonadados por ser tan secreta.

Mas yo quede enamorado por el arte que esta encierra

puedo verla guiando a las estrellas

encerradas en el mar de la noche

como una sinfonía que abre corazones.

Todas las noches es distinta la melodía

algunas veces más aguda, otras más gruesa

unas con bailarinas, otras con ninguna

pero descansa una vez al mes. No te vayas a cansar,

que yo sin ti mi querida luna

no podre  volver a dormir. En tu ausencia me falta la canción de cuna

que todas las noches tu me traes mi luna.

Por eso te agradezco que me dejes verte

que no te olvides de este hombre

y que en cada amanecer de luna

me toques una pieza tuya.