rodulfogonzalez

SÍGUEME

 

         No temas seguirme, dama singular, cuyos labios nunca han humedecido los míos, ni la lumbre de sus brazos han desterrado el frío glacial de mi cuerpo, aunque no veas lucidez en mi invitación, porque te llevaré a lugares naturales y citadinos que jamás imaginaste.

            Aunque el camino por el cual te invito a transitar, alocadamente,  esté signado de arenas calientes del desierto, sígueme sin temor, porque mis poderes ancestrales obrarán el prodigio de hacerte levitar, para que tus sandalias no se marchiten y tus delicados pies no conozcan el dolor del fuego.

            Aunque cuando te diga sígueme nos encontremos al final de un abismo no temas avanzar porque las avecillas amigas tejerán una resistente red para que tu cuerpo inmaculado no se sumerja en el vacio.