Dejame con mi pena mujer,
que si tu volvieras me causarás a mi
mil alegrías, que si tu lo haces me moriría
de emoción, quédate quieta para reírme de la
maldad que me quieres hacer, porque yo estaré
atento a tu jugada y no vengas porque estoy
nostálgico si tú lo haces detendrás el poema
alegre que estoy escribiendo para Rosa María
pero para ti ni quiero que vuelvas.