Se hallaba acostada una pobre anciana
Pensando en silencio tal vez en los años
No. no pensaba en eso, para que negarlo
Si al verla sabemos en que está pensando
Solo ver sus ojos perdidos lejanos
Sus manos rugosas de brazos cruzados
La cabeza gacha como resignada
Un silencio inmenso existía en el cuarto
Y por el pasillo que venía del patio
Alguien que corría que venía gritando
Pero aquella anciana ya poco escuchaba
Seguía acostada cruzada de brazos
Pensando en silencio tal vez en los años
La cabeza gacha como resignada
Pero aquellos gritos de voz aflautada
Lograron de pronto que la pobre anciana
Alce la cabeza, brillo su mirada
Y en solo un segundo le brotaron lágrimas.
El grito de una nieta perturbo su calma
Gritando contenta, que venía a abrazarla
Abuelita vine cumplí la palabra
Mi papa me trajo y me dio un regalo
Para que te entregue el día de la madre
Y la pobre anciana recibió el regalo
De la nieta un bezo que mejor regalo.
15-10-201 h.c.L