Brisa de abril en el jazmín, exilio de hojas en el viento galopante, desespero el escribir en ella la emisión del inspirar.
Brote de septiembre en los montes del fruto alienígena, atmósfera de éxtasis árida desértica en ti crece vegetación, la fauna de la luz al entregar el beso en un placer en el oasis de Venus, los grados de colores en la temperatura se pinta con tempera el calor.
El elixir de fuego en el flujo sanguíneo de la luciérnaga ilumina el alba, en sus pies al tocar tierra los pétalos nacen de las plantas de sus pies, tu existir duele en las costillas cuando no te ha de ver presencia de deidad, moriría en cada medio segundo por el fruto de gajos de aroma naranjo de sabor en las pupilas del gusto cítrico forma parte de lo alegre en el tiempo creando un minuto continuo a otro.
Eres parte del deseo cumplido con su sola presencia enigmas las noches con una nueva forma de emitir los latidos, existes en cada rincón de la alegría entregándome el ciclo de circulación en vida, afectas en el sentido motriz como una enfermedad tiemblan los estratos de piel, llevándome a otro punto en el espacio y tiempo.
Lincoyan Del Rosario.