Me doy cuenta de mi error y mi condena,
Que conforme pasan los días sin hablarte,
Es que empiezan mis recochinas dudas,
Me doy cuenta que es mi error por evitar hablarte,
Que también es mi condena por no fastidiarte,
Ay! Que como pasan los días y sigo sin hablarte,
Ay! Que como pasan los días sin fastidiarte,
Ay! Que curiosos los jueves que acarrean las dudas,
Ay! Que dulces los lunes que me llenan de calma.
De regreso a mi error y mi condena,
Es el error de ni saber pero intuir,
Es la condena de querer y querer de ti saber,
Saber que existes y que no eres un sueño,
El error de saber que estas en mis sueños,
La condena se saberte real y tan lejos de mi,
El error de saber que tú existes,
La condena de no saber si existo,
El error de soñarte de noche,
La condena de no olvidarte en el día,
El error de querer conquistarte,
La condena de ser tu conquista,
Placer ser conquistado sin haberte olvidado,
Placer hoy estar enamorado sin haberlo buscado,
Que “Horrible error y cruel condena,
Es el placer de vivir de ti enamorado.