Raúl Daniel

No Te Extrañes... (de la Historia de un “Casi-amor\")

 

No te extrañes si algunas veces,

en la mirada de cualquier hombre

mis ojos te aparecen...

 

No te extrañe nada

que creas escuchar mi voz,

diciendo tu nombre

en la madrugada...

 

No te extrañes si no puedes olvidarme;

tú me quitaste de tu vida,

pero yo ¡jamás te prometí marcharme!

 

Y, para recordarme

son mis cómplices: El aire,

los bancos de las plazas,

las flores y las aves...

 

Ellos me llevarán a tu memoria

en el momento menos esperado,

te acosarán cuando estés sola

y te acompañarán

cuando camines por las calles

que juntos caminamos en el pasado.

 

No sabías lo que hacías...

cuánto valía para ti,

qué significaba en tu vida;

yo sí lo sabía...   

Fui tu mejor oportunidad

¡lamentablemente perdida!

 

No podrás amarme...

pero tampoco olvidarme... ¡no podrás!

Seré una abierta y sangrante herida

que ¡para siempre te acompañará!

 

No te extrañes de esto... querida.