kavanarudén

A ti, querida amiga

 

 

 

 

A ti, querida amiga, que en la distancia me recuerdas,

quizás con una copa de vino en tu mano o degustando un trozo de chocolate.

A ti, querida confidente, guardiana celosa de mis secretos.

A ti, que me quieres, respetas y aceptas tal y como soy.

A ti quiero dedicarte este dulce verso.

 

Dios, a través de tus manos, actúa,

aliviando el sufrimiento humano,

luchando por mantener, el mal, lejano,

en tu cercanía y sencillez él se sitúa.

 

No el Dios encerrado en las iglesias,

sino el que acompaña el vivir cotidiano,

que ayudó al prójimo, el samaritano,

sin importar color, raza o creencias.

 

Persona sencilla, humilde y trabajadora,

luchadora y de su futuro forjadora,

amante de la vida, realista y soñadora.

 

Orgulloso de ti, amiga, me siento,

porque eres libre y fuerte cual viento

para ti todo mi cariño, amor y sustento.