SAPIENCIA
Me gustaría acceder, con mi equipaje de pobre de solemnidad, al extraordinario mundo de los sabios antiguos para predicar, cual ellos, el discurso de la verdad, aunque moleste a los sátrapas.
Me gustaría penetrar, con mi equipaje de modernidad, a los laboratorios de los sabios del siglo XXI para suplicarles a estos venerables personajes que en vez de terribles bombas mata gentes fabriquen artefactos que al dispararse borren de la faz de la tierra toda belicosidad y se produzca la paz permanente.
HUMILDAD
Que la soberbia no obnubile, con sus ínfulas de grandeza postiza, mi atesorado valor de humildad que da fuerza a mi vida de incansable viajero sin rumbo.
AMISTAD
Prefiero perder mis palacios y castillos de sueño, con sus amigables fantasmas y bufones, que la amistad del ruiseñor, del labrador, del río y su murmullo cristalino o de la rosa que con tanto amor cultivo para ti, amada.
LUCES
Sencilla luz, y auténtica, la que emana de la luciérnaga, ese deslumbrante animalito nocturno que debería ser ejemplo de muchos políticos, ladrones de luces.
OLAS
Guiado por un impulso amoroso incontrolable, me acerqué a las amistosas olas marinas y les imploré: “Besen cariñosamente los pies de mi amada”. Y la olas me complacieron. Y mi amada sonrió de felicidad.
MUNIFICENCIA
Fuiste munificente, amada, al prodigarme extensamente toda tu capacidad amatoria.
Fui munificente contigo, amada, al gratificarte su cariño.