Sucedió una vez,
que dentro del corazón desnudo y virgen,
brotó de improviso un amor, hecho de nieve y fuego.
Fué llama que extendió un puente entre dos que hoy
se aman. Guirnalda que hoy engarza para siempre
sus vidas y sus destinos.
Bendícelos Señor, tú que eres fuente de amor.
Sé en su hogar: lámpara y fuego, pan, piedra y rocío,
viga, cimientos y columna vertebral.
Sana las heridas cada noche y renazca el amor
cada mañana como fresca primavera.
Sé para ellos chispa de alegría y garantía de estabilidad.
Mantén en su hogar encendida la llama del amor.
Que sa la unidad, ese río que irrigue cada día los campos
de su hogar y del amor.Sé mi Señor, el lazo que mantenga
unidas sus vidas. Que su hogar sea tu morada.
Colma sus corazones de paciencia y comprensión.
Que en sus ojos brille siempre la alegría y sea la
paz la reina de su hogar.