Que salga el sol
no impide que haya días grises,
no todas la historias tienen finales felices,
y menos las que vivo yo.
No hablo del tiempo,
sino de lo que ocurre en mi interior.
En el exilio me condeno,
envidio el amor ajeno.
Busco el mío y lo persigo
pero no lo encuentro, por eso
mi corazón está lleno de veneno
aunque por lo menos, de algo estoy lleno.
Mirándolo por el lado bueno,
el mal tiempo
y los días grises
tienen algo en común conmigo.