Miguel Vargas

Desde un Mirador Cualquiera

Formas totales….

Perfeccionismo simple mostrando absoluta afinidad

con creaciones talladas por manos liberadas,

las mismas que tocan tu rostro al asomarlo por algún fortuito mirador.

¡ Que ingeniosa forma de incorporar nuestra vulnerable existencia!

¡Que sumiso atrevimiento al empequeñecer nuestro ser entre sus mágicas montañas…!  

Parecieran rodearnos como sendos brazos encantados apretándonos

contra sí mismo.

¿ No lo sientes…?

¿No percibes su insondable presencia?

Tu cotidianidad.

Marcas,

Cicatrices nada dolorosas si no para la soledad

invaden los recuerdos,

subyugan las tristezas dominándolas o prefiriéndolas.

Su espíritu las toma congelándolas con su eterno frío

y las va vaciando por sus vertientes infinitas e inviolables

evaporándolas y condensándolas hasta precipitarlas aún sobre

sus crestas, dibujándolas como centelleantes adornos blancos.

Pretendo llevarte de la mano y

caminar por sus parajes sin agazapo

implorando por su mejor caricia solo para los dos.

Pretendo bautizar un primer beso equivocado en un

certero movimiento tuyo al querer sentir su aroma de Pino y Frailejón.

Pretendo creer que  escalo a tu amor inalcanzable

quizá como el más alto de sus picos.

Pretendo descifrar tu significado extraño, ese que

corre como neblina iluminada entres tus venas haciendo intrincado el pasaje de un amor que se vende sin probabilidad ninguna.

Pretendo incorporarte a su natural comedia

y que quede atrapada tu presencia entre sus verdes y sus olores,

entre su tierra y sus rincones,

entre el frío y su lejanía,

entre su luna soñadora y su sol avasallante,

su cielo silencioso y sus estrellas inclinadas,

entre sus corrientes bulliciosas y las melodías de su viento y sus mil voces.

Pretendo simplemente recordarte así…

por siempre,

desde un mirador cualquiera.

2006