En alguna época, de tiempos pasados
un caballero vivia, de la luna enamorado...
Cada noche suspiraba cuando ella resplandecía
en la noche que no estaba; solo y triste padecía
Ella; una Luminaria, majestuosa, bella dama...
Él; caballero, gallardo, grande como la enorme montaña
desde lejos se notaba el amor que le tenía...
pues cada noche; el esperaba que ella, iluminara su vida
Siempre atento cuando ella aparecía...
feliz cuando el día al fin obscurecia...
Triste cuando poco a poco amanecía...
llorando se pasaba todo el día
Cuenta la leyenda, que los dioses al ver el amor que le tenía
premiarlo decidieron, dándole a su María...
Ella; una Luminaria, en Valle de Santiago...
Él; el Culiacán, en Cortazar, Guanajuato.