Hay días que nada sale, días de la depresión,
Días en que el corazón se desgarra entre su sangre;
Días en que lo mejor es permanecer dormido,
Bañarse en el mar de olvido y no enfrentar al dolor;
Días de rauda caída, de interminable nostalgia;
Días en que la neuralgia nos deja profunda herida,
Hoy tuve uno de esos días y no mantuve la calma,
Vi cómo se llenó mi alma con infaustas ironías;
Sin embargo estoy ahora, una cruz dentro de mí,
No importa cuánto perdí sino que mi alma te añora;
Ya no me importa el pasado, ni me interesa el futuro,
Sólo por tu amor me apuro y vivo desesperado;
Con el amor que me has dado, con tu dulce compañía,
Viviré con alegría porque estoy enamorado;
Lo que el mundo me regale, infeliz o afortunado,
Si yo te tengo a mi lado que vengan bienes o males…