Viajando por esta tierra gris sin color ni esperanza, me siento entristecida, soplan vientos que arrastrando todo a su paso, comienza el viento entre los árboles y llega el huracán impetuoso cambiando el sentido de mi vida
De la blanca masa de nubes brotan fugaces los relámpagos y un sordo rumor les acompaña, como si a un tiempo corriesen y disparasen los trenes de una potente artillería. Destellos de luz que con su sonido me hacen templar hasta el mismo alma..
Oscuridad absoluta, que ha llenado el cielo de nubes negras, Cubren el sol; la luz del día se torna cenicienta y mi alma entra en angustia
Hay un momento de calma y de silencio y en el la sensación de un eminente ataque, la extraña sensación que precede a la majestad de la tormenta que se acerca.
Es la tormenta que azota..
Tormenta que azota en mi alma por la incertidumbre de un mañana.. La desolación que va dejando es de magnitud impresionante e indescriptible.
Me voy ahogando en una abrumadora desesperación y digo no soy fuerte pero solo sobrevive día a día, yo puedo.. Mis fuerzas se han convertido en desesperación, y me esta llevado a la locura y al deseo de no seguir más.. De ya no resistir... Mis fuerzas han desfallecido
Y me siento sola.
Y cuando pienso que he fallado.. Que mi esfuerzo por resistir a la tormenta, por avanzar son en vano... Que no vale la pena el luchar........ Que mis esperanzas se han ido..
Escucho su dulce voz que me dice calma yo estoy aquí y tengo el control..
Entonces se abre un hueco luminoso en occidente y entra por él la gloria de la luz; Como un valiente rasgo de esperanza, por que el mismo Dios me ha dicho yo estoy a lado tuyo, esto pasará, y se ha puesto en mi camino para recordarme que hay esperanzas que hay un propósito ...
Que por mucho que sople y suene la tormenta siempre viene la calma y con ella su regazo y el CONSUELO ....
Por que en medio de la Tormenta el tiene el control