Vives y vivirás en mis versos
como la fragancia
que rige en la flor,
así seamos polos opuestos
nos envuelve la atracción...
Siempre serás la heroína
de mis epopeyas,
la musa que inspira
mis incondicionales letras...
Eres y serás el himno,
que resonará con gloria
en mi universo
imaginario y exclusivo
y el celoso espíritu celeste
que me alienta y protege...
Mas no quiero que seas
la princesa de un cuento,
te quiero mujer sencilla
con alma y cuerpo...
Adolfo César (NAZARENO)