Si te invito a comer afuera
esperas ilusionada
tu caviar con champiñones
con langosta y ensalada,
te sorprendo como siempre
ya estarás acostumbrada
con el tinto y choripan
o la “muza” en cualquier plaza.
Sos mi copita de cristal
delicada y refinada
yo seria el pingüinito
con vino de “damajuana”,
con el ballet o la opera
tú te sientes inspirada
mientras sufres mis ataques
con la cumbia colombiana.
En la mesa infaltable
tu copita de champaña
de mi lado la cerveza
en su jarra transpirada.
desayunas como siempre
capuchino con tostadas
yo prefiero unos mates
y galletas en mantecadas.
Colocas música suave
y te aturdo con cachacas
tu prefieres agua sin gas,
yo un licuado de bananas
a ti te inclinan las románticas,
a mi las condicionadas
cuando pregunto “¿me amas?”;
me recuerdas mis cagadas.
Nuestras salidas se debaten
entre el cine y la bailanta
-“que te duele la cabeza”
-“que trabajo en la mañana”.
Somos el uno pa’ el otro
porque no coincidimos en nada
pero seguimos amaneciendo
compartiendo la misma cama,
el amor es la única coincidencia
que nuestras vidas esperaban
la vida esta llena de diferencias
que coinciden en el alma.