Cierra mujer tus ojos y mi nombre alocada grita,
deja que la emoción única te tome, te haga presa
y que sea inmensa tanta pasión, que sea infinita
ahora que mi boca insaciable tus dos pechos besa.
Cierra tus ojos amor y mis labios busca, muerde,
siente mi barco que en tu mar profundo se hunde;
que tu piel divina se erice y entonces me recuerde
cuando junto con la mía en tantas caricias abunde.
Que se oiga de tu voz un gemido… o dos… o tres
o que sean tantos que ya se nos pierda la cuenta,
permite que mi barco se hunda en tu mar otra vez
y yo cuidaré que ahora… ¡hasta tu alma lo sienta!
Que se oigan los dulces “te amo” en el ambiente,
con voces ahogadas en suspiros muy delirantes,
navego ansioso en tu mar bravío de agua hirviente
con olas muy movidas a nuestro son, desafiantes.
Cierra tus ojos, esta apoteosis es sólo tuya y mía,
ríndete a mi pasión que yo a la tuya seguro sucumbo,
hay en tu cuerpo una gaviota bella que se extravía
y un barco a puerto seguro que ya conoce el rumbo.
Poema totalmente original de Álvaro Márquez
Nacido en Caracas, Venezuela
Todos los derechos reservados
Publicado el 18/10/2014
Imagen: De Google